Preguntas y respuestas sobre el bordado a máquina

El hilo "CLASSIC No. 40", por ejemplo, es un hilo de rayón con un grosor estándar de 40. Cuanto más pequeño es el número, más grueso es el hilo en cuestión. Es decir, un hilo del n.º 60 es más fino que el grosor estándar.

Todos los hilos están disponibles en bobinas o en conos y en longitudes de 1.000 m o de 5.000 m. Si se utilizan colores básicos, recomendamos trabajar con conos. Para los colores que se utilizan con menos frecuencia, recomendamos bobinas. Para reducir el tiempo de ajuste es conveniente reservar un lugar fijo en la máquina para los hilos negros y blancos.

 

Con el grosor de hilo estándar n.º 40 y una longitud de puntada de 4 mm aproximadamente, una bobina (1.000 m) da para bordar alrededor de 200.000 puntadas. Con un cono (5.000 m) se pueden bordar hasta 1.000.000 de puntadas.

A modo de referencia: Consumo de hilo cada 1.000 puntadas =  aprox. 5 m de hilo superior, aprox. 3-3,5 m de hilo de canilla.

Los hilos Madeira son muy resistentes y raramente se rompen. Las "roturas" se producen por diferentes motivos.

Posibles causas y soluciones:

Las agujas utilizadas incorrectamente o dañadas deben sustituirse.

Si la densidad de puntadas es demasiado elevada o hay demasiadas capas de puntadas apiladas, hay que modificar el programa de bordado para reducir la densidad de puntadas y evitar así que el hilo se rompa.

Si la velocidad de bordado es alta, debe reducirse.

Compruebe si el hilo superior está demasiado tenso y reajuste la tensión si es necesario. 

Es conveniente comprobar el recorrido de enhebrado para determinar si es incorrecto o está incompleto. 

Los elementos de guía del hilo dañados o con cantos afilados también pueden hacer que el hilo se rompa. En tal caso, hay que pulir el recorrido del hilo. 

El golpeteo de la aguja puede causar la aparición de una rebaba en el garfio. En tal caso, hay que pulir o sustituir el garfio. 

Si se acumula hilo delante de la aguja, puede ser por dos motivos: 

1. Se ha elegido una aguja demasiado fina con un ojo demasiado estrecho. La solución consiste en elegir una aguja más gruesa o bien, si se quiere mantener el mínimo grosor posible, una aguja del sistema DBxK5 con ojo agrandado. 

2. Si el tejido que se está bordando es muy denso o tupido, en la medida de lo posible deberán utilizarse puntadas más largas o una aguja más fuerte. 

 

Las puntadas defectuosas obedecen a varias causas. Algunas de ellas tienen que ver con la aguja de bordar:

 

·         En primer lugar, compruebe si la aguja está defectuosa y, en tal caso, reemplácela.

·         Si la aguja presenta algún defecto, puede que también tenga un grosor incorrecto. Elija siempre el grosor de aguja adecuado para el material que vaya a bordar y el hilo utilizado. Si el ojo de la aguja es demasiado grande para el grosor del hilo, pueden producirse puntadas defectuosas.

Compruebe si ha colocado la aguja correctamente. Debe estar bien orientada y haberse introducido hasta el fondo en el cabo.

Si el problema no está en la aguja, las puntadas defectuosas pueden deberse a los siguientes motivos: 

·         Puede que el recorrido de enhebrado sea incorrecto o incompleto, en cuyo caso hay que corregirlo.

·         Si el tejido es delicado, puede que la dirección de bordado elegida no sea la adecuada. En tal caso, hay que girar 90° el patrón o el propio tejido, o bien configurar direcciones distintas en el programa de picaje para las puntadas de relleno y las puntadas planas. 

·         Compruebe también el garfio y ajústelo de manera que la punta coja el bucle de hilo con total seguridad. 

Si el hilo forma bucles durante el bordado, generalmente se debe a una tensión de hilo demasiado baja, una longitud de puntada demasiado grande o una dirección de bordado inadecuada. Corrija la longitud de puntada máxima en el programa de picaje y aumente la tensión del hilo. Evite bordar en diagonal y hacia atrás, o bien utilice una puntada trasera adicional en el programa de picaje para invertir la dirección.

Estabilizadores - Entretelas y láminas

Los estabilizadores, divididos en entretelas y láminas, son un elemento importante para conseguir bordados de alta calidad. Su propósito es estabilizar la superficie textil que se va a bordar. Los tejidos presentan una gran variedad de materiales y grosores, y lo mismo ocurre con los estabilizadores. Siempre que sea posible, hay que trabajar con una única capa de entretela. Para saber cuál es la entretela más adecuada para cada material textil, vaya al configurador de entretelas. 

 

La cifra de gramos por metro cuadrado (g/m²) indica el grosor de la entretela. Como el grosor de la entretela debe estar en consonancia con el material que se va a bordar, esta cifra ayuda a conseguir unos resultados perfectos.

 

El nuevo configurador de entretelas de Madeira proporciona una panorámica general de la oferta de entretelas y ayuda a elegir la más adecuada en cada caso. Se puede buscar por tipo de entretela (rasgable, recortable o termoadhesiva), por tipo de tejido o por nivel de calidad (Premium, Standard o Basic). La tabla sinóptica muestra la entretela adecuada para cada material de base o finalidad. Los ejemplos de tejidos comúnmente utilizados facilitan la elección de la entretela adecuada. En el caso de las entretelas termoadhesivas, se proporciona información adicional sobre temperatura, duración y presión para una aplicación segura.

El configurador de entretelas contiene marcas que están disponibles para la venta directa en Alemania. Póngase en contacto con nosotros para que le podamos ayudar a localizar la entretela adecuada disponible en su mercado.

Las piezas precortadas ahorran tiempo durante la preparación de la producción y ayudan a conseguir el resultado perfecto en el mínimo tiempo posible. Además, gracias a su reducido tamaño, las piezas precortadas pueden colocarse directamente en la máquina. Para los que prefieren bobinas, Madeira ofrece bobinas a medida para entretelas Premium.

 

Desafortunadamente, no existe ninguna entretela universal que sirva para todos los proyectos de bordado y tejidos de base. Para conseguir el resultado perfecto en cada pedido, le aconsejamos tener siempre a mano un surtido de entretelas rasgables de 50, 75 u 80 g de peso y una versión de las entretelas recortables.

 

Puede ocurrir que la aguja arrastre algunas fibras de la entretela y estas asomen por la cara delantera. Para que el resultado sea impecable recomendamos que, siempre que sea posible, la entretela sea del mismo color que el tejido de base.

 

Hay quien cree, erróneamente, que con varias capas de entretela se obtiene un bordado mejor. Nosotros recomendamos utilizar una sola capa de entretela, ya que con varias capas el bordado puede quedar algo rígido y no particularmente bonito.

 

En el caso de los tejidos muy elásticos, por ejemplo los tejidos funcionales, recomendamos utilizar una entretela recortable. Para materiales más firmes, es mejor una entretela rasgable. Las entretelas termoadhesivas, por su parte, son una alternativa a las dos versiones anteriores, pero requieren un paso más de aplicación.

 

A la hora de bordar artículos de rizo, camisetas, tejidos piqué y géneros de punto, se recomienda el uso de una lámina delgada (AVALON) para evitar que algunas puntadas y letras se hundan en el tejido.

OTRAS PREGUNTAS Y RESPUESTAS

La mayoría de las veces que el material sufre algún daño se debe a la aguja. Si está defectuosa, debe sustituirla de inmediato. Compruebe la punta de la aguja. Su forma siempre debe ser la adecuada para el material que se está bordando.

 

Otra posible causa es una densidad de puntadas demasiado alta. Reduzca la densidad de puntadas, utilice puntadas cortas en los radios interiores y espacie los lugares de punción. De este modo evitará que el tejido bordado sufra daños.

Cuando un bordado queda acartonado, la culpa generalmente es de la entretela elegida. Otras causas pueden ser una densidad de puntadas demasiado alta o un hilo demasiado grueso. Utilice una entretela lo más blanda posible y configure el programa de picaje en función del grosor del hilo. Idealmente, debe corregirse también la densidad de puntadas.

 

Estas arrugas pueden deberse a varias causas. En cualquier caso, lo primero es comprobar el programa de bordado y corregir la secuencia de bordado (si no es correcta) o reducir el número de puntadas. Las arrugas también pueden deberse a una tensión del hilo demasiado elevada, en cuyo caso habrá que corregirla. El material bordado debe estar siempre tenso como un tambor. Si el tejido no está lo suficientemente tenso en el bastidor, se mueve y se arruga. Caso aparte son los tejidos de punto, que no deben tensarse demasiado en el bastidor. En este caso es recomendable pegar la entretela al tejido. Para ello, lo mejor es utilizar una entretela termoadhesiva o autoadhesiva, o un spray adhesivo. A este respecto, es fundamental elegir la entretela adecuada. Además, hay que utilizar siempre la aguja más pequeña posible.

Si el bordado no queda bien, lo primero es comprobar el ajuste de las puntadas:

 

·         Cambie la dirección de bordado en caso necesario. Para ello, tendrá que volver a tensar el tejido o repetir el picaje.

·         Si las puntadas son demasiado largas o demasiado cortas, tendrá que corregir la longitud en el programa de picaje.

·         La densidad de puntadas debe ser acorde al grosor del hilo. Para ello, tendrá que adaptar el hilo al programa de picaje o bien repetir el picaje para poder utilizar ese hilo.

Otras causas posibles de un bordado irregular:

·         Ausencia de puntadas traseras, o puntadas traseras que no cumplen su propósito. Compruebe el programa de picaje. Para bordar letras se recomiendan puntadas traseras de contorno, y para rellenar superficies conviene que por debajo haya una estructura de cuadrícula.

Además, hay que elegir siempre la aguja más delgada posible y corregir la tensión del hilo si es necesario.

En los tejidos de pelo o de rizo, puede ocurrir que las puntadas queden hundidas. Configure las puntadas traseras adecuadas en el programa de picaje o utilice una lámina AVALON.

 

Mejore el método de sujeción para evitar que el material se tuerza durante el bordado. Utilice además distintas entretelas hasta encontrar la más adecuada para el acabado deseado. Utilice la compensación de estiramiento en el programa de picaje.